lunes, 11 de julio de 2011

GEOGRAFIA: URSOS

El ducado de Ursos se asienta en la península de Taurio adentrandose en el mar desde la meseta de Tauris, como el asta de uro salvaje que se clava en el corazón de su atacante. Esta tierra se conoció en tiempos antiguos con el nombre de Iorne o Joerne dependiendo de la grafía del texto estudiado.

El sur y este de la península están formados por la gran cordillera de Hauros, rica en minerales gracias a su origen volcánico. Limita con el mar con una costa abrupta formada por cortados y acantilados de piedra negra repletos de enormes granates. Desde los acantilados caen multitud de arroyos provenientes de las montañas que desembocan en el mar torrencialmente. Es por ello por lo que esta zona se conoce como la costa de las Cascadas. Las montañas están plagadas de bosques de encinas, alcornoques y alamedas, sin embargo la desertificación gana terreno a pasos agigantados por las talas masivas en la búsqueda de combustible para los hornos mineros, este hecho es especialmente preocupante en el valle de Briga.

 Al norte de la cordillera, y llegando hasta el mar, se encuentra una gran planicie cruzada por el río Sibris. En ella se asienta la mayor parte de la población, gracias a la fertilidad de las tierras, lo que la ha convertido en el granero de nuestro ducado al ser una zona muy propicia para la agricultura y ganadería. El Sibris desemboca en un pequeño mar interior. Siendo éste artificial, fue creado tras el Concilio de Urcis para la fundación de la nueva capital del ducado. Los ingenieros cerraron la pequeña bahía de Urcis, creada por la propia desembocadura del río, y ganaron terreno al mar, de aquí surgió el bosque Ducal.

El oeste, conocido como la Marca, es la frontera natural del ducado y limita con el gran río Ivádines, el segundo más grande del mundo conocido. Al norte, se extiende una gran zona pantanosa formada por la desembocadura de éste y miles de islotes completamente impenetrables. También, el valle del Ivádines forma un gran cañón donde comienzan las estribaciones de las montañas que abren los pasos por los que se asciende a la árida meseta de Tauris. Esta llanura se extiende hasta el sur de la Marca lindando con la cordillera de Hauros. Todo este territorio conforman una tierra de nadie que sirve de frontera con el Ducado de Inar.

Estas son nuestras fronteras, inalterables desde hace cientos de eras. Ningún pueblo ha conseguido conquistarlas y así deben de permanecer por los milenios para poder seguir estudiandose en todas las colegiatas cartográficas de nuestro querido ducado.


Maestro Hargio de la Escuela de Zallet.

No hay comentarios:

Publicar un comentario